El madridismo tiene una vena ganadora que es indiscutible, pero todos sabemos que esto en muchas ocasiones se ha vuelto en nuestra contra. Ante una derrota hemos vivido momentos de nerviosismo, casi de histeria, que nos han llevado a abandonar proyectos, a menospreciar jugadores y técnicos, a pensar que había que romperlo todo y empezar de nuevo. Este es el gran peligro que tenemos por delante.
A ninguno se nos escapa que los partidos ante el Barcelona nos pueden llevar al éxtasis si se gana, pero también a la depresión si nos derrotan. No debemos permitir que eso ocurra. Podemos pasar de la euforia a la depresión en tan solo veinte días. Bajo ningún concepto eso sería bueno para el Real Madrid. Desde este momento debemos tener claro que, ocurra lo que ocurra, debemos continuar con este proyecto. Los mismos jugadores con los que ahora nos solidarizamos, son los que deben contar con nuestro apoyo sea cual sea el resultado.
El proyecto debe continuar. En ningún momento el madridismo, y esto incluye a todos, tanto afición como técnico, jugadores y Directiva, debemos perder de vista que nuestro proyecto solo tiene ocho o nueve meses de vida. Nos vamos a enfrentar a un equipo que tiene un proyecto de varios años. Si salimos derrotados en estos enfrentamientos, la GRANDEZA DEL MADRID debe mostrarse manteniendo la calma, la serenidad, evitando una alocada sucesión de ceses y fichajes nuevos. Y esto debe empezar por nosotros, los madridistas. El respeto al técnico y a los jugadores debe seguir siendo el mismo. El proyecto debe continuar en la misma línea, fortaleciendo los puestos más débiles con incorporaciones que nos hagan mejores, pero manteniendo el mismo camino. Este camino de grandes resultados que nos ha hecho llegar hasta aquí.
Por eso, suceda lo que suceda, UNIDAD, CALMA, y FORTALEZA MENTAL. Esas características nos han traído hasta aquí, y no debemos perderlas.
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