Ahora toca... ¡Atacar!

En el torneo del KO hay que salir a por todas


Mesut Özil




Basta ya de probaturas. El duelo en la Liga sólo fue un aperitivo de lo que nos espera. Sirvió para mucho. Para ver que el Madrid no puede ni debe temer a nadie, para observar cómo se puede frenar a los culés (algo que los madridistas hicieron durante buena parte del encuentro)y para darse cuenta de que los jugadores del Barcelona son humanos que sienten y padecen y que, por momentos, se sintieron asfixiados ante la presión bien ejecutada por parte del conjunto blanco.

Pero ahora hay que atacar. ¿Y como hacerlo? La respuesta es sencilla. Haciendo de Mesut Özil el motor del ataque madridista. El genio alemán tiene en sus botas la calidad necesaria para hacer verdadero daño a la defensa del Barcelona. Su último pase es letal y acompañado en las alas por Cristiano (y por Di María si se sacrifica un pivote) puede dar muchos quebraderos de cabeza al equipo de Guardiola. 

La Copa invita a atacar, a darlo todo y no dejarse nada en el tintero, a desatar ese torrente ofensivo que es el Real Madrid. Además, una victoria en este torneo, desatando todo el potencial del ataque blanco acercaría un poco más el verdadero sueño de los madridistas: la final de la Champions League.