Mou, el rey de bastos para los culés

Mou





Porque el Real Madrid, tras los dos últimos clásicos de la Copa del Rey, ya ha demostrado sobradamente estar a la altura del Barcelona. ¿Con unas armas diametralmente opuestas a las de los blaugrana? Por supuesto,  pero igual de validas para lograr la victoria ante los de Guardiola. Porque ganar, aunque algunos no lo quieran entender, es la esencia de todo deporte. Si ganas, eres un triunfador, y si pierdes, has de agachar la cabeza para honrar al campeón.

 

 

Pero el barcelonismo y sus medios afines no parecen entender esta regla de tres. Ahora quieren condenar a Mourinho por no jugar como a ellos les gusta. Es decir, a Guardiola y a su séquito del ‘tiki-taka’ les gustaría que todos los rivales jugaran como lo hicieron el Arsenal o el Shakhtar en la Champions, rivales que apenas dieron patadas, y cuya displicencia a la hora de defender el juego de toque de los blaugrana fueron más propias de monjas de la caridad que de futbolistas profesionales. Porque el fútbol, aunque los poetas de turno quieran vendernos lo contrario, es un deporte DE CONTACTO, y si no se recurre a él se dan muchas facilidades al rival.


Muchos no quieren verlo así, y ahí quienes han puesto titulares ingeniosos como el de ‘El rey de copas cae ante el rey de bastos’ para resumir lo que se vio en Valencia en la Copa del Rey. La crónica en sí está llena de frases con mucho ingenio, las cuales se las mostramos a continuación:

 

- El Real Madrid tiene a Cristiano, pero es un equipo protestante. Ese es su nuevo estilo: protestar, protestar y protestar. Desde el primer minuto hasta el último. Era la consigna de Mourinho. Si él lo protesta todo en las ruedas de prensa ¿por qué no enseñar a sus jugadores a protestar sobre el terreno de juego? Así es el Madrid de Mourinho, un equipo protestante. Cada decisión arbitral generaba la protestas de cuatro jugadores que se acercaban al árbitro a pedir explicaciones. Incluso cuando Arbeloa le propinaba un codazo a Villa y luego lo remataba con un pisotón, había que protestar.  Es la aportación de Mourinho al fútbol español. Fútbol, poco. Show, todo.   

- Y llegó el minuto 68, cuando un jugadón de Messi acaba con el balón en los pies de Pedro, que fusila al fondo de la red. Undiano Mallenco, ese que iba a beneficiar al Barça, hiló muy fino y vio un fuera de juego que admite múltiples interpretaciones

- En el minuto 73 Adebayor agredía sin balón a Mascherano. El árbitro lo vio y le enseñó la tarjeta amarilla. Si vio la agresión, el color de la tarjeta sólo podía ser rojo, pero ante tanta protesta no se atrevió. Eso sí, no tuvo reparo en repartir tarjetas a diestro y siniestro entre los jugadores del Barcelona.

 

Llaman equipo protestante unos que entre sus filas tienen a gente como Alves, Xavi, Busquets o Villa, que son bien conocidos en el fútbol español por tener la ‘boquita cerrada’. Por favor…¿a quién se pretende engañar? ¿Cómo se puede escribir que lo de Adebayor es roja si Mascherano se cayó al suelo sin que le hubieran tocado? ¿Cómo se puede insinuar que lo de Pedro no es fuera de juego, si está medio metro adelantado?

Así son los culés cuando pierden. Si cuando se ven ganadores recurren a las ‘manitas’ y a las burlas al eterno rival, cuando pierden recurren a la demagogia y al victimismo. Algo que saben hacer muy bien, porque lo llevan haciendo toda la vida. Y ahora, como ven que Mourinho les está plantando cara con el Real Madrid, quieren ahora ningunearle atribuyéndose honores como el de haber conquistado la Liga más desigualada de la historia. Lean el fragmento de este artículo, que tampoco tiene desperdicio.

 

- José Mourinho ha fracasado en su primera temporada como entrenador del Real Madrid. Se le fichó para destronar el reinado que tiene el FC Barcelona de Pep Guardiola y ha sucumbido en toda regla.  

- Recuerden además, que en lo que llevamos de temporada, Mourinho todavía no ha ganado al Barcelona de Guardiola. Cayó estrepitosamente en el Camp Nou por 5-0. Empató a uno en el Bernabéu cuando se jugaban seguir vivos en Liga con un planteamiento más que rácano, y empató a cero en la final de Copa. El partido tuvo que ir a la prórroga para que se desnivelara el marcador. En partidos a 90 minutos, Mourinho nada ha podido hacer contra el Barcelona.

 

Pero para cómico la valoración que hacen del partido de Liga jugado en el Bernabéu hace diez días, con el titular ‘El Madrid debió acabar con ocho’, el ‘figura’ que escribió la crónica de ese partido escenificó a la perfección lo que todo barcelonista siente cuando le mencionan el nombre del Real Madrid: rencor, odio e impotencia… la de saberse no superiores a su eterno rival. Abran bien los ojos y lean lo que viene a continuación:

 

- Si Mourinho quería pasar a la historia, lo va a conseguir. Se le recordará por ser el hombre que con sus planteamientos cobardes convirtió al Real Madrid en un equipo pequeño hasta el punto de que sus aficionados celebran como si fuera La Decima un triste empate en casa ante el Barcelona.  

- Mourinho siempre se sale con la suya y recibiendo los favores de los árbitros. Acaba jugando con diez cuando su equipo debió concluir el encuentro con ocho jugadores, porque Casillas debió ser expulsado en su lance con Villa y Pepe no debió llegar ni al descanso si en el Bernabéu se impartiera justicia alguna vez.

 

La desgracia para el redactor que ha escrito esto es que los equipos 'pequeños' de vez en cuando ganan Copas del Rey. Los equipos 'pequeños' a veces dan la sorpresa ganando hasta en nueve ocasiones la Copa de Europa. Y los equipos 'pequeños' de vez en cuando pueden eliminar en semifinales al Barcelona, que es lo que ha ocurrido siempre en la Champions. Entonces, llegados a este punto, ¿quién es el equipo pequeño?