El Madrid tratará de hacer valer el factor Bernabéu

Real Madrid - Barcelona (20.45)





Esta noche tendremos delante el primer partido de la era post Copa del Rey entre Real Madrid y Barcelona. Los irreconciliables enemigos que, por más que los sigan cruzando en partidos venideros, menos van a amistarse. Eso sí, por conocimiento uno de otro no será. Más alicientes es casi imposible encontrar sobre un terreno de juego: Mourinho VS Guardiola, Cristiano VS Messi, reciente victoria merengue en las barbas de los azulgrana en la Copa y, sobre todo, Wembley en el horizonte. Un largo etcétera de situaciones y encontronazos que permitirían cubrir folios para empapelar un recinto de altísima magnitud.

Alineaciones:

Real Madrid: Iker Casillas, Arbeloa, Sergio Ramos, Raúl Albiol, Marcelo, Lass Diarra, Pepe, Xabi Alonso, Mesut Özil, Cristiano Ronaldo y Angel Di María.

Barcelona: Víctor Valdés, Daniel Alves, Gerard Piqué, Mascherano, Puyol, Xavi, Busquets, Keita, David Villa, Messi y Pedro.

Árbitro: Wolfgang Stark (Alemán)


Estadio: Santiago Bernabéu

Hora: 20.45 (TV Autonómicas)

Mourinho ya conseguido algo que parecía imposible: bajar a la Tierra al Barcelona. Ese equipo imbatible, todopoderoso e infalible mordió el polvo hace unos días en la final de Copa y, presumiblemente, el entrenador del Madrid tocará el mismo botón para el choque de esta noche: presión arriba, pierna fuerte y mucha velocidad a la espalda de la defensa contraria. Con esas armas, los blancos sacaron la peor cara del Barcelona primero y de Guardiola después. Es en ese terreno en el que los blancos se mueven como pez en el agua. Un líquido elemento que puede enturbiarse por la presencia de ese bulto sospechoso llamado Stark, un árbitro que no gusta ni en su país natal, Alemania, y que ya le birló un penalti clamoroso al Madrid en el partido ante el Lyon disputado en Francia. Mucho ojo con él porque apunta a ser un Iturralde teutón.

Lo que parece claro, salvo debacle de una u otra escuadra, es que la eliminatoria saldrá viva del Bernabéu, por lo que la sentencia final se celebrará en Barcelona. Pese a ello, una buena imagen y un buen resultado en este partido son tan importantes como no encajar goles. Mourinho no despreciaría el 0-0 si le dan un buen motivo para agarrarse a sus curvas, por lo que un 1-0 seguro que sería considerado como un botín propio del mayor de los piratas. Con la Copa en el saco, la Champions debe ser una alegría. El principio del fin de unos y el comienzo del reinado de otros. Un partido para sufrir y, sobre todo, disfrutar.