En una entrevista de TV3, Puig ha reconocido que se trata de un encuentro "de altísimo riesgo" ya que, pese a no ser la final, es una semifinal muy singular porque enfrenta a estos dos equipos. Para Puig, si se le añade el 'factor Mourinho', en referencia al polémico entrenador del Madrid, y la sensación de incomodidad entre Cataluña y España, el partido será de "alto voltaje".
Puig confía en que se dé una imagen positiva deportiva y también de civismo, y espera que quienes quieran aprovechar para causar disturbios queden claramente identificados y sean contenidos. Para él, quienes acaban provocando destrozos no son los auténticos aficionados del Barça, sino que es gente que aprovecha "cualquier excusa para alterar la convivencia y el orden público".
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