Y es que Cristiano Ronaldo es el virtual ganador del pichichi en España y de la Bota de Oro en Europa. No en vano, sus 37 tantos en Liga (se le da como propio el que logró en San Sebastián tras tocar el balón en Pepe) y sus 46 en todas las competiciones (en este cómputo no le suman dicho gol ante la Real Sociedad) le han valido muchos puntos y muchas victorias al Real Madrid a lo largo de la temporada. Özil, por su parte, ha brillado en la faceta de la asistencia. El alemán aterrizó en Madrid con la fama de ser uno de los mejores pasadores de Europa, algo que ha corroborado en su primera temporada en el club blanco. De hecho, el germano acumula 16 asistencias de gol en Liga. Casi nada.
Si transportamos los datos totales a la sociedad Cristiano-Özil nos damos cuenta de que el portugués ha logrado nueve goles después de asistencia del alemán, es decir, que prácticamente uno de cada cuatro goles que anota CR7 en Liga viene precedido de pase de Özil. Un dato que no hace sino confirmar que el Madrid ha construido una pareja letal. Uno, Cristiano, marca. El otro, Özil, asiste. La sociedad Cristiano-Özil es el gran descubrimiento del Madrid en la presente temporada.
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