Desde las semifinales entre merengues y culés, el madridismo se siente engañado y tiene la sensación de que la UEFA se ha reído del club. Todo comenzó con la asignación de Wolfgang Stark como árbitro para el encuentro del Santiago Bernabéu y la injusta roja a Pepe y a Mourinho. El colegiado ya se la había liado al Madrid en Lyon, pero eso no fue impedimento para que fuera seleccionado para dirigir a los blancos ante el Barcelona de su admirado Messi.
El técnico portugués se quejó en rueda de prensa de los favores al Barcelona, y recordó una serie de acontecimientos de años anteriores, incluida la actuación del belga De Bleeckere en las semifinales de 2010. Curiosamente, fue el belga quien dirigió el encuentro de vuelta.
La entidad madridista contestó a la denuncia de los culés a Mourinho con una denuncia contra varios de sus jugadores por conducta antideportiva. Prueba de ello, los vídeos que demostraban que tanto Dani Alves como Pedrito o Sergio Busquets simularon agresiones para engañar al árbitro. Y más grave aún fue lo del último, que traspasó el límite faltando gravemente al respeto de Marcelo al llamarlo mono, en una descalificación claramente racista.
Sin embargo, la UEFA no ha tenido en cuenta ninguna de las peticiones del club madridista y no ha habido sanción ni castigo alguno para estas acciones, inclusive después de los recursos presentados por los blancos. Una decisión que confirma que el Madrid no tiene actualmente ningún peso en Europa y que da una nueva muestra de que el Barcelona es intocable.
Teniendo en cuenta la actual situación, ¿Qué debería hacer el club blanco? ¿Cree usted que el Madrid debería abandonar la UEFA?
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