Milagro: Competición archiva la denuncia de los árbitros españoles contra Mourinho

Aunque instan al entrenador del Madrid a no volver a hablar de los colegiados de nuestro país.





La denuncia se refiere a las declaraciones del técnico en una rueda de prensa el pasado 25 de febrero en la que aseguraba que era "fácil" sacarle tarjeta a sus jugadores y que para sus futbolistas "la amarilla es roja y lo que no es nada es amarilla", palabras que, en opinión del denunciante "lesionan la confianza en la imparcialidad de los árbitros".

Como parte de sus alegaciones, el Real Madrid se refiere al derecho a la libertad de expresión, pero desde el Comité recalcan que eso "no ampara poner en entredicho la reputación de personas sin que se demuestren los hechos atribuidos".

Así, y dado que en los primeros escritos del Real Madrid "ni lejanamente se aportaba indicio alguno que soporte las gruesas afirmaciones realizadas", consideran que "el resultado de la instrucción previa necesariamente sería el de abrir un expediente sancionador" para que el portugués pudiera defender que sus afirmaciones no suponen ningún ilícito, bien porque fuera capaz de demostrar que no acusó de actuar partidariamente a los árbitros o demostrara que son ciertas sus afirmaciones en esa dirección.

Sin embargo, mientras el Comité estudiaba las alegaciones, el Real Madrid remitió otras nuevas en las que reproduce unas manifestaciones en las que alaba la labor del árbitro tras el derbi y, sobre todo, otras en las que el técnico asegura que no cree que haya 'una mano negra' "ni contra el Real Madrid ni contra nadie. Estas sí son inequívocas --reza la resolución--, su difusión fue importante en una cadena de televisión de ámbito nacional y recogidas posteriormente por la misma prensa que se hizo eco de las denunciadas por el CTA".


Por eso, aunque consideran que "se plantean serias dificultades para encontrarlas coherentes con las anteriores y no considerarlas una completa contradicción", se aplica el principio de que en caso de duda se está a favor del expedientado y también "teniendo en cuenta que no es su lengua materna el español. Con la señalada benevolencia a la que se hace acreedor el Sr. Mourinho por terciar de la manera que lo ha hecho con estas últimas declaraciones en la polémica, podría admitirse que no pretendió cuestionar en su fuero interno la honestidad de los árbitros en el ejercicio de sus funciones, por más que la fórmula que utilizó para expresarse fuera más que desafortunada", añaden.

De todas formas, recuerdan que "hubiera sido sencillo" efectuar la aclaración antes de que el CTA actuara. "A la vista de que estos problemas se han repetido a lo largo de la finalizada temporada 2010/2011, se anima al entrenador denunciado al esfuerzo de conseguir que situaciones como la presente no vuelvan a producirse, pues la diligencia que cabrá exigirle en este punto desde luego será modulada a la luz de estas actuaciones disciplinarias y aquellas otras a que se refiere la denuncia ya acaecidas".