El estadio Olímpico de Berlín esperará al equipo blanco con sus más de 74.000 entradas agotadas y un ambiente bien diferente del que vivió el equipo de José Mourinho en los tres choques que disputó en Estados Unidos para abrir la pretemporada.
La visita de un equipo plagado de estrellas representa para el público berlínes la mejor forma de celebrar que la capital vuelve a tener un equipo en Primera tras el ascenso del Hertha, mientras que a Mourinho le servirá para seguir probando cosas de cara al 14 de agosto, fecha en la que los blancos recibirán al Barcelona en el Bernabéu.
Para los madridistas, el partido será la continuación de su "vuelta al mundo en 28 días", que finalizará con otros tres amistosos: contra el Leicester inglés (30 de julio, en Leicester) y contra los chinos Guangzhou Evergrande (3 de agosto, en Guangzhou) y Tianjin Teda (6 de agosto, en Tianjin). Los blancos volverán a España el 7 de agosto y, con una semana por delante, afrontarán ese partido marcado en rojo en el calendario por parte de Mourinho ante los de Guardiola.
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