El equipo ha funcionado hasta el momento con eficiencia, especialmente en líneas ofensivas. Cinco victorias en otros tantos partidos dan buena cuenta de la efectividad del equipo, aunque Mourinho está ciertamente preocupado por la defensa. El técnico luso da una importancia vital a las labores de contención, y el hecho de haber encajado goles en cuatro de esos cinco encuentros es una de las asperezas que quiere limar.
A los blancos les quedan dos partidos por delante para culminar su preparación, y lo más probable es que Mourinho pruebe definitivamente con el equipo que se medirá al Barcelona en la final de la Supercopa los días 14 y 17 de agosto. De hecho, será en los próximos amistosos cuando el portugués podrá contar con todos sus efectivos, incluidos el recuperado Nuri Sahin y los argentinos Di María e Higuaín.
El centro del campo es una de las incógnitas del equipo de cara al choque con los azulgrana. El entrenador aún no ha tenido la oportunidad de ver debutar a Sahin, y las probaturas con Coentrao en la medular no sacan de dudas al madridismo. Todavía se desconoce si la idea de Mourinho es contar con el alemán al lado de Xabi o si apostará por Khedira o Coentrao.
Más de lo mismo ocurre en los flancos, donde Callejón ha cogido ventaja a Di María gracias a su extraordinaria pretemporada. El argentino se incorporará al equipo en tierras asiáticas tras pasar por la bicaría el pasado sábado. El ‘Fideo’ deberá además volver a ganarse la confianza de Mou tras su desafortunada petición de aumento desde las ondas argentinas. Del mismo modo, Higuaín parte con desventaja ante Karim Benzema, reivindicado tanto en la gira por Estados Unidos como en las visitas a Hertha y Leicester.
Como pueden ver, Mourinho tiene varios frentes abiertos y a partir de hoy mismo, con el primer entrenamiento del equipo en tierras chinas, deberá comenzar a cerrarlos. Todo con el fin de que le cuadren los esquemas para medirse al Barcelona en apenas dos semanas.
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