Buen gesto de Mou

José Mourinho es todo un ejemplo dentro y fuera del campo. El míster portugués del Real Madrid volvió a demostrar a todos la humanidad que le caracteriza al tener un gesto cómplice con dos aficionados chinos en el último entrenamiento del euqipo blanco en la ciudad de Tianjin. Ambos seguidores merengues se saltaron todas las medidas de seguridad para llegar a abrazar a uno de sus jugadores favoritos Kaká, pero cuando la policía se dirigía a estos para echarles del entrenamiento, el técnico del Real Madrid les buscó un lugar de lujo para contemplar el resto de los ejercicios del equipo desde el banquillo blanco.

Mucho se ha criticado a Mourinho desde su llegada al Real Madrid, pero el portugués no es como siempre se muestra ante las cámaras, en rueda de prensa, donde parece díscolo y frío, sino que como muchas veces ha demostrado que es un hombre con unos valores intachables.