A pesar de que Fernández Borbalán ya había tomado medidas mostrándole la roja, la entrada de Marcelo sobre Cesc originó una trifulca en la zona de banquillos del Camp Nou. Un enfrentamiento provocado por el comportamiento de varios miembros de la plantilla culé, que saltaron de su asiento para reprochar su actitud al brasileño.
Unos reproches que finalizaron con más disputas y expulsiones, como las de Özil y Villa. Sin embargo, el mediapunta alemán no hizo nada para que el colegiado le enseñara la roja. Fernández Borbalán explica en el acta el motivo de ambas expulsiones, y en los dos casos es el mismo: “Por salir del banquillo, entrando en el terreno de juego, dirigiéndose a un jugador contrario, agarrándole de la camiseta varias veces, a la vez que se encaraba con este, encontrándose el juego detenido por una acción señalada anteriormente”.
No obstante, las imágenes han demostrado que el asturiano golpeó al futbolista del Real Madrid, que además ha asegurado que fue objeto de insultos racistas (en base a su religión) por parte del delantero azulgrana. Motivo que invita a pensar que el Real Madrid podría solicitar que le retiren la sanción de cara al inicio del campeonato nacional de Liga.
Del mismo modo, la agresión de David Villa no debería quedar impune, por lo que el Comité de Competición debería actuar de oficio para ampliar una sanción que se prevé mínima y demasiado favorable para los hechos acontecidos.
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