Los últimos seis años han sido de claro dominio blanco en lo que respecta a su propio torneo. El Trofeo Bernabéu siempre es seguido con especial interés por la afición merengue y suele ser un augurio de éxitos venideros. En los últimos tiempos, varios equipos de renombre en Europa han pasado por el Coliseum blanco, donde tan sólo han hecho las veces de sparring.
Conjuntos como el Peñarol, el Anderletch o el Sporting de Portugal no han conseguido ser sino meros comparsas de la fiesta blanca. Eso es precisamente lo que se espera que ocurra mañana en el choque ante el Galatasaray turco. El triunfo ante los otomanos tiene un aliciente añadido: sumar el séptimo triunfo consecutivo e igualar así la majestuosa racha lograda en el período que va desde el año 1994 al 2000.
Tras el comienzo del siglo XXI, se sucedieron varios tropiezos ante rivales de nivel, como el Bayern de Munich o el Inter de Milán, algo que no entra en los planes de José Mourinho. El portugués siempre ha demostrado tener una mentalidad ganadora y quiere devolver a su afición el apoyo que tantas veces le ha brindado.
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