Las desavenencias entre Ricardo Carvalho y Paulo Bento pueden dejar muy tocado al futbolista del Real Madrid. En este tira y afloja, el peor parado sería el propio futbolista, que al parecer y según su entorno, tan sólo se arrepiente de la manera en la que se desató la debacle.
El jugador, no contento con abandonar la concentración de la selección portuguesa sin previo aviso, arremetió contra el técnico Paulo Bento. Según ha podido saber el diario portugués ‘A Bola’, Carvalho ha mostrado únicamente síntomas de arrepentimiento por haber emprendido su marcha sin avisar. Esto quiere decir que en los planes del portugués no entra, al menos a corto plazo, realizar una disculpa de manera directa a Bento, porque según su opinión, ha actuado de forma correcta.
La Federación Portuguesa, que ha confirmado que tomará una decisión cuando el combinado luso regrese de su concentración, podría adoptar medidas que dejarían al jugador, y por ende, al Real Madrid, en una situación muy delicada.
Y es que si la Federación lusa se aferra al artículo 74, (según el diario 'Récord') y realiza una petición expresa a la UEFA, el castigo se vería extendido a todas las competiciones que organice el máximo estamento continental. De esta forma, en el transcurso por el cual se alargue la hipotética sanción, el zaguero se vería imposibilitado para participar en la Champions, la competición europea en la que participa el Real Madrid.
Si bien es cierto que Amandio da Carvalho ha manifestado que la FDP aún no ha dictaminado ninguna resolución, la situación se puede tornar dramática para el jugador, en caso de que no muestre indicio alguno de arrepentimiento en la reunión que se está por producirse.
Al parecer, la mecha que abrió la veda en las hostilidades entre Bento y el jugador fue la intención del seleccionador de no alinearle como titular en el encuentro que disputarán los lusos ante Chipre. Esto (siempre bajo el punto de vista de Carvalho), unido al injusto trato recibido por Bento en comparación con otros jugadores, hicieron que el central tomara la decisión de abandonar la concentración sin dar una sola explicación.
Ahora, y si la UEFA entra en escena, el Real Madrid podría verse seriamente perjudicado, algo que ha pillado desprevenidos a todos en la Casa Blanca.
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