A pesar de la losa de ser el sustituto de Roberto Carlos, el brasileño ha sabido ganarse al Bernabéu haciendo gala de una capacidad asombrosa en ataque y, tras la llegada de Mourinho, con una sustancial mejora en el plano defensivo.
Y es que, tras la llegada del técnico luso, Marcelo se ha convertido en el carrilero que el madridismo deseaba. Un puñal en ataque y un hombre muy solvente en defensa. Una mejoría que, según el brasileño, se debe a la ayuda del entrenador, tal y como ha reconocido en unas declaraciones para la edición brasileña del portal Terra:
“Lo que más mejoré desde que Mourinho llegó fue la agresividad en el juego. Aunque también progresé en el aspecto defensivo”, explica el carrilero. Una progresión que debe ir a más en el segundo curso con el técnico portugués al frente del equipo. Si sigue mejorando, será sinónimo de éxito para el Real Madrid.
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