Han sido cinco meses duros para el madridismo y para el propio Mourinho, pues desde su famosa rueda de prensa ante el F.C. Barcelona, el portugués ha estado ausente en tres partidos de los blancos. El primero, el disputado en el Camp Nou con motivo de la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones (1-1). El segundo, el jugado hace un par de semanas en Zagreb, en el que el equipo se llevó los tres primeros puntos de esta edición (0-1) y el último, el de este martes ante el Ajax de Amsterdam.
Así pues, desde esta misma noche Mourinho es 'libre' para hacer su trabajo, aunque deberá hacerlo pendiente de la UEFA. El organismo europeo mantendrá una vigilancia sobre él durante las tres próximas temporadas, de manera que si el portugués hace algo que no le gusta al estamento dirigido por Platini, podría recibir una nueva sanción de dos partidos más. En consecuencia, el entrenador merengue tendrá que armarse de paciencia y contar hasta diez la próxima vez que vea algo que no le guste.
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