Apuesta por el poder de los jugones

Después de perder cinco de los seis últimos puntos disputados a domicilio en Liga, el Real Madrid no puede seguir haciendo más concesiones por los campos españoles. Y eso que, sobre el papel, la salida a Cornellá debería tener de un punto más de dificultad que las de Levante o Santander. Sin embargo, el Madrid es especialista en hacer fácil lo difícil. El estadio del Espanyol, como se pudo ver el pasado curso, es un gran ejemplo de ello. Los de Mourinho jugaron casi todo el partido con un hombre menos…y ganaron el partido perdonando la goleada si Adebayor hubiera estado un poco más acertado en el choque.

En esta ocasión, el Madrid está obligado a ganar. En primer lugar para cambiar esa dinámica negativa de los partidos fuera de casa y, en segundo, porque afrontar una semana con parón por las selecciones con los deberes bien rematados siempre supone un menor desgaste para los (pocos) que les toque quedarse entrenando en Valdebebas, Mourinho incluido.

Después de la solvencia mostrada por Kaká, Cristiano, Özil y compañía ante el Ajax parece que Mourinho decidirá repetir fórmula atacante con la salvedad de la entrada de Higuaín por el renqueante Benzema. La creación de fútbol con ese triángulo con Alonso atrás y Özil y Kaká arriba parece asegurada. Eso es lo que espera Mourinho para contrarrestar la aspereza que, presumiblemente, va a presentar el Espanyol. El ‘estilo Levante’ caló hondo en el Racing y es de esperar que Pochettino quiera ver reflejado en sus hombres a los obreros del Ciudad de Valencia y de El Sardinero. De la puntería y velocidad del Madrid dependerá que el síndrome negativo se borre de un plumazo a base de goles y buen juego.