El técnico madridista vio el partido desde un palco privado que habilitó el club para el disfrute de Mourinho. El portugués optó esta vez por la tranquilidad y el sosiego que da ver el fútbol en un ambiente relajado y tranquilo. En el pasado Mourinho prefirió las gradas, pero parece que esta vez no se le vio muy convencido con esta opción, por lo que el club le complació con un lugar privilegiado.
En varias ocasiones hemos visto a Mourinho en la grada del Bernabéu, cerca de la afición merengue y de sus jugadores. Así, la temporada pasada, frente a Auxerre y Athletic de Bilbao, Mou prefirió las gradas, pero parece que el luso ha cambiado de estrategia.
El partido frente al Ajax de Ámsterdam fue el último de los tres partidos de sanción con los que castigó el máximo organismo del fútbol europeo al entrenador madridista. En el próximo encuentro frente al Lyon, Mourinho volverá a su sitio, el banquillo, aunque en sus últimas declaraciones ha bromeado con esta situación, ya que esta temporada, con él alejado del banco, el Madrid ha ganado todos sus encuentros.
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