Todo comenzó ante el Espanyol en Cornellá. El Madrid se imponía por 0-4 con un hat trick del mejor Gonzalo Higuaín, al que secundó Ronaldo con dos asistencias de lujo y José Callejón, que hizo el cuarto tanto. Sin desplegar un juego demasiado vistoso, los blancos noquearon sin dificultades al cuadro perico, y comenzaron una racha inmaculada que aún hoy perdura. Primero llegó el Betis al Bernabéu, en un encuentro que finalizó con 4-1 y en el que los blancos desarrollaron un mejor juego que en Barcelona. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.
Y llegaría ante el Olympique de Lyon, el Málaga y el Villarreal. Tres goleadas más y, en esta ocasión sí, con un juego vistoso, dominando, empleando el contragolpe, con un sinfín de recursos que asusta a cualquiera. Los franceses se llevaron cuatro del Bernabéu en un encuentro mucho más sencillo de lo esperado. Muchos dirán que fue el Lyon más flojo que ha pasado por Chamartín, y probablemente acierten. Pero eso no debe quitar méritos al buen juego desplegado.
Más tarde, el Súper Málaga saboreó las mieles de la derrota ante un Madrid que jugó los mejores minutos de la temporada. 0-4 con otro hat trick, en esta ocasión de Cristiano Ronaldo. Finalmente, el miércoles fue el Villarreal el que salió escaldado de Chamartín, con un 3-0 que no hacía otra cosa que confirmar el buen momento que atraviesa el club blanco. Los primeros minutos fueron una auténtica avalancha blanca, una avalancha que no se quiere detener ante la Real Sociedad, completando un octubre de ensueño para el madridismo.
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