La noche de los retos merengues

El Real Madrid se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un equipo que cuenta los partidos por récords. Tanto individuales como colectivos. El lograr la victoria es ya un reto por sí mismo para el equipo merengue, sin embargo, hay determinados envites que, sin llevar enlazados un trofeo o un título, suponen para los jugadores y aficionados un estímulo extra ya sea por el estadio en el que se juega el partido, el rival que hay enfrente o la competición en la que se dispute.

Por eso, los de Mourinho tienen ante sí esta noche una gran oportunidad para retarse a sí mismos. El Lyon, una bestia negra reciente del Real Madrid aunque cada vez menor, una competición, la Liga de Campeones, siempre atractiva para el madridismo y, sobre todo, un estadio como Gerland, en el que el Madrid no ha ganado nunca, suponen un incentivo especial para un equipo que llega lanzado en lo que a consecución de victorias se refiere. Además, la victoria en Francia dejaría casi sentenciado el primer puesto del grupo en Champions para los blancos. Un gran botín a pesar de ser noviembre.

Los piratas blancos irán al asalto de Francia con más bajas de las deseadas. En Madrid se quedaron Arbeloa, Kaká y Marcelo, por lo que se abre una incógnita en la defensa. Un hueco que puede ser rellenado de varias y diversas formas: con la juventud de Varane, la experiencia de Albiol o la polivalencia de Lass en el lateral. En el caso de Kaká lo normal sería que hubiera hombre por hombre siendo Özil el beneficiado. De cualquier forma, y con el delantero que quiera Mourinho, Benzema o Higuaín, el Real Madrid tiene todo de cara para acabar con Gerland y, de paso, con su grupo europeo. Eso sí, el Lyon no será el del Bernabéu. Es tiempo de hombres, no de niños.