Iker, a dos años de un récord mundial

Aquel 9 de marzo de 1996, un jovencísimo Casillas salía en la segunda parte a Wembley en sustitución del donostiarra Jaca. La Selección se impondría a Inglaterra por 2-3 en un partido en que el madrileño encajó un gol y que marcó la carrera de una leyenda de nuestro deporte. Cuatro años más tarde, el 3 de junio del año 2000, debutaba con la Selección Absoluta tras proclamarse Campeón de Europa con el Real Madrid. En el club blanco, las carencias en la portería habían llevado a Del Bosque a echar mano de uno de los porteros más prometedores de La Fábrica y José Antonio Camacho apostó por él para la Eurocopa de Holanda y Bélgica.

Hoy iguala a Zubizarreta con 126 convocatorias en la Absoluta, pero Iker no se conforma. En el horizonte, el récord mundial de Lothar Matthaus no parece tan lejano. El miércoles superará a Andoni Zubizarreta ante Costa Rica, y si tiene suerte con las lesiones, el calendario indica que podría alcanzar a Lothar Matthaus en 2013. El alemán disputó 150 partidos con la Selección Germana, la cifra de internacionalidades más alta de todos los tiempos.

Y cómo no, está al alcance de Casillas, el ‘galáctico’ de Móstoles que parada tras parada se ha ganado a pulso el derecho a batir ese récord. ¿Quién olvida los dos penaltis detenidos en la tanda ante Italia en la Eurocopa? ¿O el que detuvo a Cardozo en el Mundial? ¿Quién olvida el triunfo de Iker ante Robben en aquel mano a mano de la final de Johannesburgo? Iker fue protagonista principal de los dos mayores éxitos de la historia de nuestro fútbol. Con 30 años, es todo un mito y todavía no ha terminado de escribir su historia.

En sus manos no está sólo batir el récord de Matthaus, sino superar las 94 victorias de Thuram con Francia (lleva 92) y los 72 encuentros con la portería imbatida de Edwin Van der Sar (lleva 70). De llegar en condiciones al Mundial de 2014, tendría a su alcance la posibilidad de superar los 517 minutos consecutivos de Zenga imbatido en la Copa del Mundo (lleva 433) y mejorar los diez partidos sin encajar un tanto de Shilton y Barthez (lleva 8, desde el gol encajado ante Chile en la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica).

Iker Casillas no echa el freno de mano. Con la Selección ha alcanzado un liderazgo igual o mayor que en el Real Madrid, y va camino de grabar su nombre con letras de oro en la historia del fútbol mundial. Aún así, a él le siguen preocupando más los títulos colectivos que cualquier distinción individual. Se debe a los suyos, y por eso debemos estarle eternamente agradecidos.