Stark volvió a liársela al portugués Pepe. El árbitro alemán fue el encargado de expulsar al central portugués la pasada campaña en la ida de las semifinales de la Champions League frente al Fútbol Club Barcelona, por una falta, que a su juicio era merecedora de la cartulina roja directa. Así, en el partido de la repesca de Portugal ante Bosnia, el central se reencontraba con su peor pesadilla, que volvía a jugársela.
Pepe sufrió una entra muy similar a la que cometió él sobre Alves y que condenó al Real Madrid a jugar gran parte de la ida de las semifinales de la Copa de Europa con uno menos. Pero no, el bosnio Lolic no fue expulsado, ni siquiera vio la tarjeta amarilla, y es que a juicio del alemán aquello era simplemente falta sin amonestación alguna, algo muy distinto a lo que ocurrió el pasado 27 de abril.
El enfado del central madridista fue clamoroso. Este le recordó los hechos del curso pasado, pero Stark hizo caso omiso a sus críticas. Parece que el baremo del trencilla varía según quién realice la falta, o el color de la camiseta que este defienda.
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