La cartulina de Gerard Piqué va a traer cola. La esperpéntica situación que buscó el zaguero para sumar su quinta tarjeta amarilla con un 4-0 a favor dejó en ridículo al futbolista del club catalán, que hoy no sabe muy bien cómo salir de este entuerto, algo que parece también ocurrirles a sus compañeros.
Así, el entrenador culé, Josep Guardiola, intentó salir como pudo de las preguntas, pero poco a poco se le vio el plumero: "El árbitro ha hecho su valoración en el acta. Todo el mundo lo ha visto; las imágenes son las que son y no tengo más que decir", a lo que añadió que "dos minutos antes Pérez Lasa le había enseñado por lo mismo una amarilla a Valdés”.
Las palabras de Pep no se quedaron ahí, ya que el míster azulgrana apuntó que él no se queja de las actuaciones arbitrales, pero dejó caer desatinos en contra de su equipo: “Tampoco opino sobre los penaltis de Valencia o del gol anulado en Getafe. No opino sobre las decisiones de los árbitros". Ridículo.
Pero el entrenador azulgrana no fue el único en intentar esconder el mal gesto de Gerard Piqué, ya que Dani Alves también habló del tema: "Una vez más al Barcelona se le mira con lupa, todo lo que hace está mal visto. Nosotros tenemos que seguir en nuestra línea y no hacer caso de los comentarios que vienen de fuera y que tratan de desestabilizarnos".
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