Iturralde expulsó a los veinte minutos de encuentro al preparador físico del Real Madrid, Rui Faria, por "dirigirse a mi gritándome desde su banquillo y levantándome los brazos, recriminándome una acción del juego" según figura en el acta del partido. Lo curioso es que no hubo insultos de por medio, por lo que el portugués no hizo nada diferente a lo que pudo hacer Mourinho o el resto del cuerpo técnico madridista. Lo que viene a significar que el árbitro le hizo pagar los platos rotos de su enfado en los días previos.
No en vano, Faria le comentó al cuarto árbitro mientras se dirigía al túnel de vestuarios que "díle que ha sido una vergüenza". Y es que se da la circunstancia que, Mourinho comentó sobre el trencilla la temporada pasada que "el Madrid es menos feliz con Iturralde". Por lo tanto, queda claro que el árbitro decidió pasarle factura al equipo por estas palabras en cuanto tuvo la mínima excusa y optó por expulsar al primero que protestara más de lo habitual en el banquillo merengue. Al final le tocó al preparador físico, por lo que Faria no podrá estar en el clásico del próximo sábado.
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