Dani Alves no debió acabar el partido ante el Levante en el terreno de juego. Teixeira Vitienes obvió un codazo del brasileño sobre Asier del Horno cuando la primera mitad llegaba a su fin. El jugador vasco del conjunto levantino intentaba proteger su posición, para rematar una falta colgada al área por Farinós.
El forcejeo de ambos jugadores para tratar de legar al balón, desembocó con el codo de Alves golpeando violentamente en el rostro de Asier del Horno, que incluso tuvo que ser atendido por las asistencias médicas. Teixeira Vitienes hizó la vista gorda y no pitó infracción alguna.
La infracción, de ser considerada como tal, hubiera sido sancionada con la pena máxima, aunque eso queda en un segundo plano, ya que también hubiera supuesto la expulsión de Alves, que se perdería el clásico. Teixeira Vitienes también pudo haber considerado que la agresión existió por ambas partes y en ese caso ambos jugadores se hubieran ido antes de tiempo al túnel de vestuarios. Lo que está claro es que las imágenes vuelven a hablar por sí solas y el contacto se produjo.
La ausencia de Alves podría ser un duro contratiempo para Pep Guardiola el próximo diez de diciembre, ya que salvo sorpresa mayúscula, el lateral será titular en el Santiago Bernabéu.
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