Era el rival a evitar. Todos los posibles contrincantes del Real Madrid en los octavos de final habían dejado entrever sus reticencias a medirse con el conjunto blanco. Pero sí había un entrenador que se había mostrado más temeroso de lo normal, ese fue el técnico del CSKA de Moscú, Leonid Slutski.
Hace una semana, el preparador ruso ya evidenció el rechazo que le producía tener al Real Madrid como contrincante en los octavos de final. Entonces Slutsky esgrimió que su equipo había hecho una gran proeza al vencer en el Giuseppe Meazza y no sería justo “destrozar todo el trabajo en los octavos”.
Pero como suele pasar en la vida, en el fútbol los propios miedos se vuelven en contra del sujeto que los tiene. Finalmente, el Real Madrid será el primer obstáculo que tendrá que pasar el CSKA de Moscú si quiere seguir adelante en su aventura europea. Slutsky no ha ocultado su malestar: “Es evidente que el sorteo podía haber sido más bondadoso. ¿Qué vamos a hacer? Hay que jugar y pensar que aunque sea muy difícil, tenemos posibilidades”.
El entrenador, además, se lamentó de volver a coincidir en la máxima competición continental con José Mourinho, que ya dio buena cuenta de los rusos en los cuartos de final del año 2010. El luso dirigía al Inter de Milán y terminó levantando la ‘orejuda’. “¿No ve que existe una coincidencia con la Liga de Campeones de hace dos temporadas? De nuevo un club español (el Sevilla fue el rival en los octavos de final de 2010) y un equipo de José Mourinho”, se quejó con resignación.
Slutski estuvo en la cuerda de floja hace no demasiado tiempo. El rendimiento en la competición deoméstica rusa está siendo más bajo del esperado y el milagro de meterse en la siguiente ronda de la Champions, le ha servido, por el momento, para mantener el cargo.
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