"Antes de que Florentino Pérez se interesara por mi contratación, tuve la posibilidad de fichar por un equipo italiano que pagaba mi cláusula de rescisión, pero Núñez atribuyó esa información a un intento por mejorar mi contrato. Le dije entonces que no estaba mintiendo”. El principio del fin de la relación entre Figo y el Barcelona comenzó ahí, con la incredulidad de Núñez, y terminó de fraguarse durante la Eurocopa de Holanda y Bélgica del año 2000.
Durante el torneo, el por entonces candidato a la presidencia del Madrid, Florentino Pérez, se puso en contacto con el portugués, informando a su agente, José Veiga, de que estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del jugador, establecida en 60 millones de euros (10.000 millones de las antiguas pesetas): “volví a decírselo al presidente del Barcelona, y él me volvió a responder que lo que quería yo era esto y aquello. Me puse furioso. Le pregunté si estaba dudando de mi palabra y me dijo: ‘No, que ellos paguen el dinero y tú te vas’”.
Su enfado con el presidente azulgrana le llevó a escuchar la propuesta del Real Madrid y su agente firmó, bajo su propia responsabilidad, un acuerdo de indemnización por el que si cualquiera de las partes daba marcha atrás debería pagar 5.000 millones de pesetas a la otra (30 millones de euros): "quien había asumido la responsabilidad fue José Veiga, en el caso de no ir para el Madrid, quien tenía que indemnizar era él", señala Figo.
Una vez meditado, y en frío, cuando Florentino ganó las elecciones decidió “firmar un acuerdo en el que pasaba a asumir toda la responsabilidad del contrato”, pese a las presiones del ya elegido como presidente del Barcelona Joan Gaspart: "ésta es la historia verídica de mi fichaje. Todo el resto que se dijo no tiene ningún fundamento", manifiesta.
En cualquiera de los casos, insiste en que tomó la decisión adecuada y reconoce que su fichaje por el Madrid fue también “por una cuestión de prestigio”, ya que el club blanco había conquistado dos de las últimas tres Ligas de Campeones: “las ventajas acabaron confirmándose”, zanja el ex futbolista, que reconoce que “estaba asustado” por las consecuencias que podía tener su fichaje por el Real Madrid: “ningún futbolista en el mundo habrá tenido la experiencia de jugar en un estadio con 100.000 personas contra él”, lamenta sobre su única visita al Camp Nou como madridista.
DEJA TU COMENTARIO