Sesión continua de líder

Las uvas y los polvorones ya son historia. Lo debieron haber sido desde el inicio del partido del pasado martes ante el Málaga, aunque por suerte sólo estuvieron presentes 45 minutos. Suficientes para ver que cuando el Real Madrid quiere, nada es imposible. Incluso remontarle dos goles a un buen equipo como el malacitano en apenas 10 minutos. Eso sí, ese tipo de emociones parecen más encaminadas a tramos finales de temporada. Por eso, Mourinho no quiere la más mínima relajación de cara al encuentro de esta tarde ante el Granada.

El entrenador madridista reconoció en el día de ayer que su máxima prioridad es ganar la Liga, el premio a la regularidad. Ya lo ha hecho en Portugal, Inglaterra e Italia. Completar el póker en España y con el Real Madrid sería una buena tarjeta de presentación. Por eso, es vital no confiarse y no resbalar ante equipos teóricamente asequibles como el Granada. El curso pasado, equipos como Sporting o Zaragoza ganaron en el Bernabéu y, sin ir más lejos, esta temporada Levante o Racing le han arañado puntos. Esto quiere decir que existe ese riesgo de la rebelión del modesto. No es lo lógico pero siempre está ahí. Por eso, el Madrid saldrá a morder y a atacar sin pensar en el partido de Copa del próximo martes en Málaga.

Los blancos defienden el primer puesto de la tabla, lugar del que esperan no bajarse hasta que finalice el curso. Por ello, nada de confianzas. Jugará un equipo ofensivo que tenga el gol en la cabeza, con Cristiano Ronaldo como cabeza visible y con Özil de pensante. Mourinho sabe que depende de sí mismo para coronarse campeón de España y vencer al Granada no se contempla de otra forma que con la palabra obligación. Y si más de uno deja el roscón de lado, todavía mejor.