Los dos delanteros ya habían actuado juntos en Liga de Campeones, en la visita del Dinamo de Zagreb al Santiago Bernabéu. En aquel choque, ambos se entendieron a las mil maravillas, y lo mismo volvió a ocurrir el pasado martes durante la segunda mitad del encuentro ante el Málaga. Los dos marcaron en la remontada copera ayudando al equipo a partir con ventaja en el partido de vuelta y de este modo se ganaron un puesto en el once inicial ante el Granada. Además, ninguno de los dos defraudó.
Benzema escorado a la derecha e Higuaín en el centro hicieron estragos en la defensa, especialmente el primero, hasta el punto de que sería el francés el que lograra el primer gol del partido en el minuto 18, tras una buena combinación de Cristiano y Özil dentro del área. Mientras el argentino se perdía en la maraña defensiva ideada por Fabri, Benzema participó mucho más en el juego entrando desde el carril diestro.
No obstante, al inicio de la segunda mitad el Pipa demostró su oportunismo haciendo el 3-1 tras una buena jugada de Marcelo, que se internó en el área para acabar cediendo la bola al argentino. Con la ayuda de un defensa, pero con el mismo instinto asesino de siempre, Higuaín hizo el tercero del Madrid y mantuvo su pulso con Karim en el ataque blanco. Un pulso que quiso ganar el galo poniendo instantes después el 4-1 con un gran chut cruzado antes de marcharse lesionado con una torcedura en el tobillo izquierdo.
En definitiva, sin ser un partido brillante, ambos cumplieron con su cometido y demostraron que hay argumentos para que Mourinho vuelva a alinearlos juntos en futuros compromisos.
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