En los últimos días, la presión desde el Barcelona ha sido brutal para que el madridista se quedara en la grada unos cuantos partidos, pues jugadores como Piqué o Iniesta o directivos como el propio presidente Sandro Rosell o el portavoz de la junta Toni Freixa han realizado diversas declaraciones en este sentido. Sin embargo, el club o ha dirigido ninguna protesta formal hacia el Comité de Competición, de manera que éste ha optado por no actuar contra Pepe.
De hecho, su incidente con Messi no fue reflejado en el acta del colegiado del encuentro, Muñiz Fernández. Éste es un detalle que dificultaba cualquier tipo de actuación disciplinaria, aunque no la impedía. De ahí que el Barcelona lo pidiera veladamente, aunque finalmente se quedará con las ganas de ver a Pepe cumpliendo sanción por lo ocurrido. Así, el zaguero podría jugar este miércoles el choque de vuelta en el Camp Nou, aunque todo dependerá del estado físico del jugador y de la decisión final de su técnico, José Mourinho.
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