Teixeira Vitienes, un 'Ovrebo' a lo español

Su arbitraje en el clásico le sitúa a la altura del colegiado de Stamford Bridge


Para colmo, Teixeira no incluyó el láser en el acta




Teixeira Vitienes se ha convertido ya en una legendaria reencarnación de Ovrebo. Las ayudas que ha tenido el FC Barcelona en los últimos años han sido evidentes en más de una ocasión, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, pero ha habido casos y casos. Y los más escandalosos han llegado en situaciones límite, como la vivida hace casi tres años en Stamford Bridge o la de esta semana en el Camp Nou. El Platinato y el Villarato juntos con un mismo objetivo: coronar a un club azulgrana que todavía se jacta de sus éxitos a pesar de la clara adulteración de las competiciones.

El colegiado cántabro, al igual que hiciera Ovrebo aquella fatídica noche de mayo de 2009, tomó una serie de decisiones perjudiciales para el rival del FC Barcelona, en esta ocasión el Real Madrid. Los blancos vieron cómo en el primer tiempo Teixeira se comía dos penaltis por mano dentro del área, de Busquets y Abidal respectivamente. El goteo de patadas de Alves sobre Cristiano fue tremendo y el brasileño no vio ni una amarilla, y de hecho el Madrid vio una amonestación por cada tres faltas mientras que el Barcelona vio una por cada ocho. En esta tesitura, los blancos llegaron a quedarse incluso con un hombre menos tras la injusta expulsión de Ramos.

Pero eso no fue todo, ya que la materia en la que Ovrebo fue un maestro, la permisividad dentro del área, llegó a su límite máximo en Teixeira cuando se tragó un monumental penalti de Puyol sobre Benzema. El francés se plantaba sólo ante Pinto y el catalán le arrolló antes del remate. Para cualquiera, penalti y expulsión. Para Teixeira un "sigan, sigan". Ovrebo perdonó hasta cuatro penaltis al Barcelona en la noche más triste de la historia de Stamford Bridge. El cántabro perdonó tres en el clásico, aunque suplió el último de ellos con una expulsión sacada de la manga. Y para rematar, no dio ni un segundo más de tiempo añadido a pesar de las continuas pérdidas de tiempo. Similitudes varias envuelven ambos arbitrajes, pero una de ellas, la más grave, es el beneficiario de los errores: un FC Barcelona que sigue avergonzando al fútbol con triunfos como el del miércoles. La mejor prueba de que es una realidad, la posible decisión del Comité de Árbitros de apartar al cántabro del Madrid esta temporada... una nueva fórmula para acallar al mundo del fútbol, cada vez más consciente de la estafa del FC Barcelona a este deporte.