Sin embargo, el partidazo realizado el pasado miércoles en el Camp Nou ha variado la situación de manera inmediata. Tras una semana llena de polémica en los medios de comunicación, el Real Madrid ha logrado que se hable de su gran fútbol ante el Barcelona y de su lección de garra y lucha. Por ello, el encuentro de este sábado ante el Zaragoza se presenta como una ocasión idónea para que el público que llene las gradas del Santiago Bernabéu reconozca el esfuerzo de su gente.
No hay que olvidar que solo el colegiado impidió que el Real Madrid remontara la eliminatoria en Barcelona, demostrando que es un equipo capaz de corregir los errores mostrados en el partido de ida para darle una soberana lección de fútbol a su rival. Criticado como fue Mourinho por su planteamiento en el Bernabéu, el portugués supo rectificar y puso sobre el terreno de juego un equipo ofensivo que realizó un partido para el recuerdo. Por ello, el madridismo tiene una oportunidad para ovacionar a los suyos, agradeciéndoles su entrega y demostrando que está con ellos a muerte para intentar lograr la Liga y la Liga de Campeones. El proyecto es de todos y solo desde la unidad podrán llegar los frutos.
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