Sin contar el de Getafe y haciendo un repaso a los partidos más recientes del Real Madrid se obtiene que de los diez últimos en los que jugó Casillas en nueve había encajado gol el equipo. Desde que el 3 de diciembre pasado el Sporting fuera incapaz de marcarle un tanto (0-3) los merengues casi siempre habían terminado los encuentros con la mala noticia de haber sido superados en alguna ocasión. Curiosamente, las únicas excepciones a ello fueron en dos partidos en los que jugó Adán en este tiempo, uno en Champions ante el Ajax (0-3) y el de ida de Copa ante la Ponferradina (0-2); además del encuentro de vuelta de Copa del Rey ante el Málaga (0-1) con Casillas bajo los palos.
Por eso, Íker respiró aliviado el pasado sábado al saber que se había roto la racha de dos meses conscutivos encajando gol en Liga. Conjuntos como el Barcelona, Sevilla, Granada, Mallorca, Athletic y Zaragoza habían sacado con anterioridad algún tipo de botín de sus enfrentamientos contra el Real Madrid, beneficiados probablemente por las lesiones y sanciones que en los últimas semanas han afectado a la defensa, especialmente a Pepe, Arbeloa, Marcelo y Ramos.
Ahora el partido ante el Getafe está llamado a marcar un ante y un después para el equipo. El choque frente a los azulones dejó una defensa merengue muy concentrada, que prácticamente no cedió ocasiones de gol a sus rivales. Algo que no se vio en encuentros anteriores como el que los midió al Zaragoza, con un sorprendente tanto de Lafita tras un error de colocación y de atención. Por eso los próximos partidos en casa ante el Levante y Racing serán tomados como una prueba para medir si la zaga ya ha superado sus dudas recientes, ya que la eliminatoria de Champions ante el CSKA está a la vuelta de la esquina y ahí encajar tantos penaliza...
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