"Está claro que el Bernabéu es un sitio donde es muy difícil sacar puntos. Lo vemos como una gran oportunidad para volver a tener esas sensaciones positivas. Llegamos muy tranquilos", admite el capitán de los valencianos, que asegura que "nadie se acuerda del 8-0 de la temporada pasada": "Ellos están en una situación de privilegio y van a buscar mantener la ventaja. Está claro que pueden pinchar en algún partido. Ojalá seamos nosotros los que podamos rascar algo otra vez", señala.
El capitán del Levante considera que "lo normal es que esta Liga se la lleve el Madrid", y confiesa que los blancos están "a un nivel muy superior al Barcelona físicamente": "El Madrid este año es más favorito. Ya no sólo por los puntos que tienen de ventaja, sino por el extra de motivación que llevan. Son tres años sin ganar la Liga y eso es mucho para el Madrid". En ese sentido, considera que Piqué habló de más a finales de esta semana, cuando afirmó que la Liga se le haría larga a los blancos: "La Liga se le va ha hacer más larga al Barça".
Respecto a Pepe, sobre el que se ha alimentado un enorme debate por su presunta agresividad, Ballesteros, el menos indicado para hablar, ha afirmado que "algunas de sus acciones están de más": "Pepe es uno de los mejores del mundo. Físicamente. Pero hay acciones en las que no ha estado correcto. Se ha visto por la tele y él lo debe de saber", apunta Ballesteros, que cree que "cuando cometes un error es de justicia disculparse". Precisamente, eso es lo que ha hecho Pepe cada vez que se le ha ido de las manos.
Sin embargo, el propio Ballesteros no lo hizo en el encuentro de la ida, cuando provocó la expulsión de Khedira haciendo teatro del bueno. Recordamos sus palabras tras acabar el choque: "Lo que pasa en el campo queda ahí. Cada uno defiende lo suyo de la manera más eficaz. Nosotros somos humildes y sacamos punta a todo para poder vivir. Nosotros somos unos pobrecitos que tenemos que sacar punta a todo", dijo entonces, reconociendo lo que había pasado pero sin pedir perdón, enorgulleciéndose de ello. ¿Consejos vendo que para mí no tengo, amigo Ballesteros?
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