Cómo hacer arte del fútbol

Y los resultados no pueden ser más positivos. Bien es cierto que Venezuela no es ni mucho menos una potencia mundial, pero también lo es que no se trata de un conjunto de última fila. Por ejemplo, es la misma selección que en octubre pasado le ganó por 1-0 al combinado argentino. Por eso, cobra valor lo hecho anoche por la 'Roja', porque los asistentes a La Rosaleda de Málaga asistieron a un espectáculo que tardarán en olvidar.

Con los cuatro madridistas de inicio sobre el terreno de juego (Casillas, Ramos, Arbeloa y Xabi Alonso), España fue un torrente de fútbol que desarboló desde el primer minuto a los sudamericanos. Bajo la batuta de Xabi, Cesc, Iniesta y Silva la campeona del mundo fue una máquina de generar ocasiones, aunque en los minutos iniciales se desperdiciaban a pares. Un cabezazo al larguero de Ramos era sinónimo de que el gol estaba por llegar e Iniesta calcó su tanto en el Mundial ante Chile para abrir la cuenta pasada la media hora de juego.

Cinco minutos después un inmenso David Silva ajustaba el balón al palo desde la frontal para poner el 2-0. En un puñado de minutos el equipo había hecho justicia a lo visto hasta entonces en el marcador. Y la película ni siquiera cambió tras el descanso, con Soldado ya sobre el terreno de juego. El ex canterano madridista marcó los tres goles restantes de la noche e incluso se permitió el lujo de fallar un penalti cometido por Amorebieta y que le costó la expulsión. Incluso a Del Bosque le sobró tiempo para hacer debutar a Muniain, un jugador que encaja perfectamente en el molde jugón de este equipo. El navarro también dejó muestras de su calidad por banda izquierda, dejando claro que está ya listo para el reto de la Eurocopa. Él y la selección, porque jugando así, no hay equipo en este mundo que la pueda hacer frente.