El Madrid quiere dar tres pasos hacia la Liga

El triunfo pasa por ser una obligación, de manera José Mouriho no especulará para recibir a una de las grandes revelaciones de la temporada. El portugués sacará a su equipo de gala, al menos el que le permiten las sanciones y lesiones que azotan al equipo. Y es que Pepe, Coentrao, Benzema y Di María son bajas sensibles para el choque, pero la profundidad de banquillo que tiene el Madrid minimizará las ausencias. Atrás Carvalho se presenta como el sustituto de Pepe, mientras que Marcelo ocupará el lateral izquierdo que ha venido siendo suyo durante gran parte de la temporada.

En el centro del campo parece que la apuesta volverá a ser la habitual en los últimos partidos al amparo del Bernabéu: Granero acompañando a Xabi Alonso. Y arriba la gran cara nueva podría ser la presencia de José Callejón, pues el de Motril se extra-motivará ante el club que le hizo triunfar en el fútbol español. Alineación ofensiva destinada a romper con la sorprende sequía goleadora tras Moscú y Vallecas, con un pírrico balance de dos goles en los mismos partidos. El récord de Toshack está en el aire y el Real Madrid no debe pararse ahora que lo tiene más a mano.

Enfrente estará el Espanyol, conjunto que es octavo en la clasificación y que lleva toda la temporada coqueteando con Europa. Una trayectoria que ha hecho que Pochettino sea considerado como un futurible inquilino del banquillo del Bernabéu, por lo que el partido también tendrá un cierto morbo fuera del césped. Pero sea como sea, la estadística arroja un balance desolador para el argentino en sus enfrentamientos ante el Madrid, de manera que el examen de hoy es más que una reválida para el entrenador periquito.

Son 15 años del Espanyol sin ganar en Liga en el coliseo de Chamartín, aunque el hecho de que el Espanyol ya empatara en Cornellà-El Prat ante el Barcelona pide prudencia entre el madridismo. La semana ha sido dura tras los viajes de los internacionales, y los riesgos de secuelas del 'Virus FIFA' están ahí. Por eso la plantilla hará un ejercicio de auto-motivación recordando que esta semana está destinada a mantener las diferencias, no a ampliarlas. La idea es acabar la semana a diez, tal y como se empezó y, de paso, intentar recuperar para la causa a Higuaín. El argentino sigue sumido en su túnel particular (no marca desde el partido de Mallorca en enero) y se mide a una de sus víctimas predilectas. Una oportunidad magnífica para espantar fantasmas y ayudar a que el equipo no se salga de la senda que le ha de llevar al título.