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En el club saben que tener a Di María en plena forma para la recta final de la temporada puede ser una carta de valor diferencial. Habiendo jugado solo 26 partidos esta temporada con el equipo, el 'Fideo' ha marcado 6 goles y ha dado 14 asistencias, por lo que se trata de un jugador básico para el ataque merengue. Su velocidad y su capacidad para dar el último pase le han catapultado al estrellato mundial, de forma que su lesión actual es una baja que se está haciendo notar en el Real Madrid.
Tras recaer ante el Racing, el club no facilitó ningún parte médico. Sin embargo, todo apunta a que el futbolista podrá empezar a entrenarse con el resto de sus compañeros a partir de esta semana. Su participación en el choque del miércoles ante el Villarreal está totalmente descartada, pero según señalaba el lunes el diario 'ABC', Mourinho podría plantearse incluirle en la convocatoria del equipo para el partido del sábado ante la Real Sociedad. Todo dependerá de cómo evolucione Ángel en los próximos días y si su vuelta al trabajo se hace con normalidad.
La intención es que el extremo esté a pleno rendimiento para principios del próximo mes de abril, cuando llegue la parte más dura del calendario con visitas a campos como el Vicente Calderón, el Camp Nou o el Reyno de Pamplona. Para ello, Mourinho tiene previsto un plan de acoplamiento paulatino de Di María al equipo, aunque siempre con la prudencia como máxima. Y es que el argentino ya ha demostrado ser un jugador frágil a nivel muscular y en el cuerpo técnico no quieren precipitarse con su caso. Su recaída ante el Racing evidenció los riesgos de forzarle, por lo que ahora el Madrid le pedirá que dosifique los esfuerzos en los encuentros en los que vuelva a los terrenos. Todo para conseguir que Di María le ponga la marcha que ahora mismo le falta al equipo.
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