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Desde que el entrenador portugués dirige al Real Madrid, los blancos no conocen la derrota en Europa lejos de Chamartín. Se trata de un dato que dice mucho de la solidez del equipo, que en diez salidas por el viejo continente desde la llegada de Mourinho no ha hecho otra cosa que ganar o, en su defecto, empatar. Seis victorias (ante Ajax en dos ocasiones, Auxerre, Tottenham, Dinamo Zagreb y Lyon) y cuatro empates (ante el Barcelona, el Milán, el Lyon y el CSKA) son el balance del luso a domicilio como entrenador merengue, que en casa sólo ha perdido el día de la expulsión de Pepe ante el Barça.
Además de esto, los merengues no han faltado a su cita con el gol en Europa en ninguna de las salidas del Bernabéu. Desde que cayó derrotado por 1-0 ante el Olympique de Lyon en la era Pellegrini, el Real Madrid sólo sabe sacar resultados positivos lejos de casa. Una tónica que podría mantenerse perfectamente ante el APOEL en Chipre, donde el Madrid espera volver a sacar un buen resultado de cara a rematar la eliminatoria en el Bernabéu. ¿Lo conseguirá?
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