El conjunto entrenado por Jupp Heynckes se impuso este miércoles por 0-2 en su visita al Vélodrome de Marsella merced a los tantos de Mario Gómez y Arjen Robben. De esta forma, el Bayern prácticamente ha asegurado su presencia en las semifinales de la competición, donde deberá encontrarse con el Real Madrid en un duelo fraticida que decidirá uno de los finalistas de la competición. Sin duda, será una pequeña final anticipada, toda vez que el conjunto alemán es el anfitrión de la final que se jugará a mediados de mayo.
Según está previsto, alemanes y españoles se verán las caras en el Allianz de Munich el martes 17 de abril para disputar el encuentro de ida, mientras que el miércoles 25 de abril se jugará la vuelta en el Santiago Bernabéu. Por lo tanto, el Real Madrid disputará esta ronda con ventaja de campo, aunque deberá tener cuidado con los arbitrajes en los dos partidos. La temporada pasada ya hubo mucha polémica arbitral en el enfrentamiento ante el Barcelona y en la presente el Bayern es uno de los favoritos por jugar la final en su estadio. Esperemos que en los dos duelos solo mande el fútbol, porque si acaba siendo así, el Real Madrid tendrá mucho ganado.
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