A por la Liga con un equipo casi de gala

Decimos lo de "prácticamente" porque la única baja de renombre en el equipo será la de Sergio Ramos, ausencia en el choque por acumulación de amonestaciones. En el resto de posiciones el portugués tendrá total libertad para componer la escuadra más competitiva posible, sin estar coartado por los problemas físicos que durante la temporada han acompañado a jugadores como Di María, Pepe o Khedira. Así, en la portería Casillas continuará siendo el titular inamovible del equipo, acompañado en la zaga por Arbeloa, Pepe y Marcelo. El puesto de central vacante lo pelearán Varane y Albiol, con el francés como principal candidato aunque el valenciano parece que últimamente está convenciendo a José Mourinho.

En el centro del campo Sami Khedira ya está recuperado de la gripe que le ha aquejado recientemente y volverá al doble pivote con Xabi Alonso. Junto a los dos centrocampistas, Özil hará las tareas de mediapunta tras tomarse un descanso en el choque frente al Apoel de Nicosia. Y la duda en la otra plaza del centro del campo es si Di María recuperará la titularidad una vez que ha salido de su lesión o si será Kaká el que mantendrá el puesto tras su partidazo ante los chipriotas. No sería sorprendente ver cómo el argentino deja al brasileño en el banquillo, como una forma de rotación pensando también en el duelo de la próxima semana en el Vicente Calderón.

Y en ataque, Cristiano Ronaldo es un fijo. Junto a él es muy posible que esté Karim Benzema, quien descansó el pasado miércoles ante el Apoel; mientras que Gonzalo Higuaín vería este domingo el partido desde el banquillo. El jugador galo está en un estado de forma espectacular y seguramente Mourinho quiera aprovechar esta circunstancia alineándole ante un conjunto tan complicado como el Valencia, al que por cierto, el francés marcó en el choque de ida.