Cristiano Ronaldo, Xabi Alonso y Coentrao están a una tarjeta de la suspensión y ante la cercanía de un partido tan importante, en el seno del club surge la duda, ¿forzar o no forzar la tarjeta? Vistos los últimos precedentes, quizás buscar una amarilla de manera premeditada, no sea la mejor solución.
Está claro que el Real Madrid parte en desventaja en este asunto; mientras a unos se les deja actuar como les viene en gana, a los jugadores del Real Madrid se les sanciona cuando fuerzan tarjetas.
Sólo hace falta recordar lo que ocurrió en el caso Piqué. El catalán forzó de manera descarada la amarilla frente al Rayo, precisamente para llegar limpio para el choque del Santiago Bernabéu, y curiosamente el Comité decidió no entrar de oficio. Vistos los antecedentes, más vale prevenir que curar, sobre todo porque si lo que hizo el catalán lo hace el Real Madrid, no hay Paseo de la Castellana para correr de los ríos de tinta que los antimadridistas escribirían sobre el tema. Lo de siempre.
DEJA TU COMENTARIO