Un autobús se cruza en el camino de la Liga

Los blancos llegan al partido después de haber recuperado la moral gracias a su goleada en el derbi del pasado miércoles (1-4). El tropiezo ante el Valencia había encendido las alarmas en Concha Espina al dejar al equipo con solo cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona, pero el Madrid supo sacar la personalidad en el Calderón y demostró que no está dispuesto a que esta Liga se le escape. Para ello será clave llegar el próximo 21 de abril al Camp Nou con un colchón mínimo de cuatro puntos, de manera que el 'Clásico' no se convierta en la clave definitiva para decidir el título.

Para ello habrá que ganar al Sporting de Gijón, penúltimo clasificado y en plena crisis institucional y deportiva que la llegada de Clemente solo ha acrecentado. El de Barakaldo está de uñas con la prensa local y ya ha dejado claro que vendrá a Madrid para poner el autobús al ni siquiera convocar a su delantero Barral. El técnico buscará desesperadamente igualar la hazaña conseguida por el equipo la temporada pasada en el Bernabéu. Entonces, el conjunto entrenado por Manolo Preciado daba la campanada gracias a un gol de Del las Cuevas (0-1) y terminaba de alejar a los blancos del título. Por tanto, el partido no estará exento de un cierto sabor de revancha en el madridismo, dada la necesidad de los tres puntos por parte de los dos bandos.

En el Real Madrid, Mourinho tiene la gran duda del mediocentro, pues Xabi Alonso es baja por haber visto la quinta amarilla ante el Atlético. Tal y como ha indicado Karanka este viernes en rueda de prensa, Granero y Sahin se juegan la plaza vacante, aunque el turco cuenta con más papeletas al ser un jugador más del perfil del vasco. Y el otro quebradero de cabeza para el madridismo es Cristiano Ronaldo, quien jugará de titular con casi total seguridad, pero tendrá que hacerlo con el freno de mano puesto por estar a solo una tarjeta de ser sancionado y de poder perderse el partido ante el Barcelona.

Por lo demás, el equipo saldrá con su once de gala para intentar abrir el marcador cuanto antes y evitarse la presión sufrida en los partidos ante el Málaga y el Valencia. El Sporting saltará al césped con la intención de colgarse del larguero de la portería,  así que será clave anotar pronto para tener un partido plácido y empezar a pensar en la visita del martes a Múnich. Además, marcar cuatro goles tendría el premio de superar el legendario récord de 107 goles del Madrid de la temporada 1989/90. Otro motivo de peso para ponerse las pilas desde el principio e ir la semana próxima a Barcelona con la Liga cogida por las dos asas.