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Y es que los datos hablan en este caso, porque según Mister Chip, los 2-1 en competiciones europeas son sinónimo de igualdad al máximo entre los contendientes: en un 50,49% pasaron ronda los que consiguieron el primer resultado a su favor, mientras que el 49,51% restante fueron los derrotados los que consiguieron remontar el mal partido inicial. Pero hay un factor diferencial, porque en este caso estamos hablando del Real Madrid, el rey de las remontadas épicas en Europa, con una leyenda a sus espaldas acrecentada en la década de los 80 gracias a grandes noches vividas en el Santiago Bernabéu.
No en vano, según el propio Mister Chip, el Real Madrid se ha clasificado el 75% de las veces que se volvió a Madrid con un 2-1 en contra en el partido de ida. Han sido un total de seis ocasiones de las ocho en las que se ha visto en esta situación en las que acabó con un final feliz para sus intereses. Y, de hecho, la última de ellas tuvo lugar precisamente ante el Bayern de Múnich, cuando el 2 de abril de 2002 perdió en el Olímpico por 2-1 y unos días después, el 10 de abril, ganaría por 2-0 en el Santiago Bernabéu y se clasificaría por entonces para las semifinales de una competición que acabaría ganando.
No en vano, el Bayern de Múnich no es que sea precisamente muy efectivo en estos mismos casos, pues según Pedro Martín, su eficacia con un 2-1 favorable en Europa en la ida es del 62,5 %. Y es que, de las ocho veces que ganó su enfrentamiento en casa con este resultado, en cinco pasó y en tres quedó eliminado. Una de ellas, la anteriormente citada del Real Madrid, ya que las otras dos fueron ante el Anderlecht. Esto demuestra que el de Concha Espina es uno de los dos únicos clubes que tiene la fórmula para remontarle una eliminatoria semejante a los bávaros. Es más, tiene el modelo a seguir muy reciente, el de hace diez años. Quién sabe, lo mismo sea un síntoma premonitorio para acabar levantando la Copa de Europa como se logró entonces...
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