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Aún quedan 369 días, pero el madridismo ya se ha marcado en rojo en su calendario una fecha: 25 de mayo de 2013. Ese día es el elegido para que los dos finalistas de la próxima Champions se vean las caras en el nuevo Wembley, estadio donde el Barcelona ya se proclamara campeón la temporada pasada tras vencer al Manchester United por 3-1. El motivo para repetir la sede ha sido la conmemoración del 150º aniversario de la Federación Inglesa de Fútbol (FA) que tendrá lugar durante el año próximo; de forma que ningún equipo de la competición actuará propiamente como local como ha sucedido en esta ocasión con el Bayern de Múnich.
A partir de ahora el entorno del madridismo empezará a hablar mucho de Wembley. Como ya hiciera el año pasado, o en esta temporada con la ciudad alemana. Son ya diez temporadas sin conseguir alcanzar una final y sin levantar la 'orejona', por lo que la afición merengue está deseando que a la tercera de Mourinho sea ya la vencida. En los dos intentos previos el equipo se quedó a las puertas de jugar el ansiado encuentro final al caer en semis ante el Barcelona y el Bayern de Múnich, por lo que en 2013 volverá a probar suerte con más ganas todavía y con más experiencia. La progresión del Real Madrid del portugués está siendo clara, con la conquista de la Copa del Rey en el primer año y de la Liga en el segundo. Por eso, el gran objetivo del tercero será Wembley. Estar allí el 25 de mayo y, por fin, levantar la 'Décima' Copa de Europa. Que así sea.
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