Bruno es internacional por España y parece difícil que continúe en el club castellonense, una vez que los amarillos jugarán la temporada que viene en Segunda División. Sin embargo, Bruno se siente muy del Villarreal y su fidelidad hacia Fernando Roig puede hacer que se replanté su continuidad.
Mourinho, por si acaso, quiere tener controlado al jugador, y si éste decide marcharse, ordenará al club que intente su fichaje. A pesar que Fernando Roig dijo textualmente: "Que nadie se piense que vamos a malvender a nuestros jugadores", lo cierto es que el precio de sus estrellas se ha desplomado ostensiblemente.
La salida del mediocentro podría estar tasada entorno a los 8-10 millones de euros máximo, cifra más que interesante para un futbolista de la talla de Bruno. Su fichaje no es una prioridad, pero Mou le tiene vigilado por si se pone a tiro.
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