El francés resumió con orgullo su primer curso como madridista: "He evolucionado en muchos aspectos tanto a nivel futbolístico como a nivel mental. He jugado mucho más de lo que esperaba-15 partidos- y además he tenido la suerte de ganar un título. Fue impresionante vivir la fiesta de Cibeles. En el Real Madrid estoy en otra dimensión", dijo.
Cuestionado sobre sus objetivos para la próxima temporada, Varane demostró de nuevo tener la cabeza muy bien amueblada: "Tengo ganas de seguir cogiendo galones en el grupo y poco a poco ser un jugador cada vez más importante para la entidad. Tengo que seguir trabajando en este sentido pero sin obsesionarme con jugar un número determinado de partidos".
Los planes de Mourinho pasan por darle cada vez más minutos al defensa francés, que siempre que hasido alineado ha demostrado una sobriedad, elegancia y tranquilidad, impropias de un chaval de 19 años. El madridismo puede respirar tranquilo, hay central para 10 años.
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