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La asignatura pendiente de José Mourinho siempre llega a comienzo del curso. El entrenador portugués ha dirigido a sus equipos hasta en un total de ocho finales de Supercopa, una de ellas europea. La primera de ellas fue en 2003, consiguiendo su primer título, que no repetiría al año siguiente tras conquistar el 'doblete'. Como campeón de la UEFA tampoco lograría alzarse con la Supercopa de Europa. Con el Chelsea, un título de tres finales, en 2005, fue su balance, mientras que en el Inter repitió el porcentaje del Oporto, una de dos. En definitiva, antes de llegar a España Mourinho llegaba habiendo disputado ocho finales de Supercopa y con sólo tres títulos bajo el brazo. Mal balance para un hombre que lleva el éxito pegado a su piel.
En España, en lugar de mejorar su porcentaje, la derrota de la pasada temporada ante el Barcelona lo empeoró. Ya son nueve las finales de Supercopa con tan sólo tres títulos conseguidos, por lo que el próximo mes de agosto Mou tendrá la oportunidad de mejorar sus números en la competición venciendo a los azulgrana. Sea como sea, nadie es perfecto. Seguro que Mou no cambiaría las siete Ligas que ha ganado en diez años por una sola de las Supercopas que ha perdido...
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