Casillas, el artífice del éxito español

Gracias, en gran parte, al trabajo del portero merengue





La seguridad de la retaguardia española tiene nombre y apellidos: Iker Casillas. El guardameta del Real Madrid no ha encajado un sólo gol en fase de KO en los tres últimos campeonatos. Si uno echa la vista atrás, España jugó en muchas ocasiones partidos memorables, pero la actuación del portero mostoleño fue siempre decisiva.

Todo comenzó ante Italia en la Euro 2008, con aquellas dos paradas sublimes a remates de Camoranesi y Di Natale, para rematar la faena en la tanda de penaltis. Ante Rusia en semifinales, el de Móstoles apareció para sacar una mano prodigiosa a remate desde fuera del área de Pavlyuchenko y en la final ante los alemanes no tuvo demasiado trabajo pero si se mantuvo tan firme como siempre.

En el mundial de Sudáfrica, Casillas paró un penalti a Cardozo que de haber sido gol, nos hubiera complicado la existencia sobremanera; sacó una pelota de gol a Toni Kross en semifinales y en la final sacó dos manos a mano a Robben, especialmente uno en el minuto 68, que fue casi más decisivo que el glorioso gol de Iniesta.

Con estos datos, la figura del gran capitán se hace más importante que nunca. Sus parada a Moutinho en la tanda de penaltis fue de nuevo clave y nos llevó a la tercera final seguida. Son ya 9 partidos imbatidos en fase de KO, gracias al trabajo de todo el grupo, pero sobre todo gracias al trabajo del mejor guardameta del mundo: Iker Casillas.