El todo o nada de Higuaín

"Si de verdad Higuaín quiere ser tratado tanto en lo deportivo como en lo económico como crack, debe esforzarse por ser más decisivo ante rivales de más enjundia"





Y no se trata de poner en duda la profesionalidad y el carácter que siempre le ha puesto Higuaín cada vez que se ha enfundado la camiseta merengue. Ni el mayor de los detractores del ‘Pipita’ (que por mi parte no es el caso) puede atreverse a cuestionar el sufrimiento por el que ha tenido que pasar el ex de River Plate para hacerse un sitio en este club. Pero tras la mejora de contrato que supuso la última ‘pataleta’ del argentino a finales de la temporada pasada, es ahora cuando de verdad Higuaín de el todo por el todo por la camiseta que, según dicen, tanto ama.

Hay que recordar que el padre del jugador, Jorge Higuaín, fue ofreciendo a su hijo por media Europa para ver qué club le ofrecía a su hijo un salario de auténtico crack. Paris Saint Germain, Juventus, Manchester City, Chelsea…A todos éstos equipos fue ofrecido el ‘Pipita’ con tal de que su padre consiguiera el ‘trinque’ de su vida. Como el Madrid se empeñó en no traspasar al jugador, y también porque el proyecto del PSG no atraía nada en lo deportivo al jugador, a última hora se arregló este embrollo con una reunión entre Mourinho, Higuaín y el padre de la criatura con la cuál se pactaba una mejora de contrato y el jugador quedaba de nuevo como un ejemplo de lo que representan los valores del madridismo. Y, sinceramente, no cuela.

Y digo que no cuela porque, si de verdad Higuaín quiere ser tratado tanto en lo deportivo como en lo económico como crack, debe esforzarse por ser más decisivo ante rivales de más enjundia. El ‘Pipita’ ya no puede seguir viviendo de sus actuaciones estelares ante el Espanyol, el Betis o el Zaragoza de turno. No puede sacar pecho de sus no se cuántos mil goles a equipos de medio pelo si, a la hora de enfrentarse a un equipo de nivel Champions, sigue sin ser determinante. Y es que los cracks, por mucho que le pese a Higuaín, a su padre y a mi prima la coja, no pueden vivir sólo del amor a los colores ni de las buenas intenciones, sino que han de comportarse y rendir como tales. Y si este año Higuaín, que finalmente tendrá el salario que tanto deseaba, sigue sin aparecer en los grandes partidos, mucho me temo que el madridismo no soportará otro año más a la eterna promesa del gol. Porque en el fútbol, al igual que en la vida, se vive de los hechos. Y los hechos son que Higuaín lleva marcados tan solo 8 goles en 39 partidos. Y el que no lo quiera ver, pues allá él…