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Uno de los puntos más débiles que se han aprecido en el equipo en los dos primeros amistosos ante el Oviedo y el Benfica ha sido el de la defensa. En los dos choques José Mourinho ha tenido que recurrir a futbolistas del filial para completar la zaga, lo que se ha traducido en cierta inseguridad atrás y en un balance de seis tantos encajados entre los dos encuentros. Especialmente importantes fueron los desajustes en el choque ante los lisboetas, pues la mayor parte de los tantos de los portugueses fueron por claros errores de los hombres de atrás.
Por ello, en los próximos días el Real Madrid notará sensible mejoría al recuperar a cinco futbolistas fundamentales en la parcela defensiva: los campeones europeos Arbeloa, Ramos y Albiol, más los dos portugueses Pepe y Coentrao. Sin olvidar también la presencia del capitán Iker Casillas y el posterior regreso del zurdo Marcelo, que en estos momentos está disputando los JJ.OO de Londres con la selección brasileña. Todos ellos conforman una de las mejores defensas del mundo, pues la temporada pasada el Madrid fue el segundo equipo de la Liga menos goleado, solo detrás del Barcelona.
Los cuatro choques que hay por delante en esta gira ante Los Angeles Galaxy, Santos Laguna, Milan y Celtic de Glasgow servirán para que los hombres de atrás del equipo se pongan a tono y recuperen la coordinación que demostraron la pasada campaña. La zaga madridista mejoró paulatinamente durante los últimos meses de competición, especialmente una vez que Sergio Ramos encontró acomodo junto a Pepe en la posición de central. Ahora los dos volverán a liderar la defensa después de haber sido dos de los mejores jugadores en la posición de la pasada Eurocopa, por lo que cabe pensar que la 'sangría' de Lisboa solo ha sido un desajuste propio de la pretemporada. Ese es el deseo de todo el madridismo, pues en tres semanas espera el ataque más exigente posible: el culé.
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